Netflix y las lecciones que aprendimos sobre foco...

Hoy es martes y eso sólo significa una cosa… Chisme Corporativo tiene un nuevo episodio. Hoy tocó hablar de Netflix y desglosar su historia, lo que los hizo exitosos y sus chismecitos.

Pero hay un tema en particular que llamó demasiado mi atención mientras hacíamos la investigación para este capítulo y creo que es el hilo conductor del éxito en muchas empresas que vemos en el podcast. El foco.

Ahí les va a que me refiero.

Durante toda la historia de Netflix consistentemente vemos momentos donde otras líneas de negocio, oportunidades de expansión o productos nuevos hacen su aparición. Y con la misma consistencia vemos como Reid y Randolph le dicen no a estas oportunidades. ¿Por qué? No pueden perder el foco en su negocio principal.

Hay dos momentos que ilustran esto perfectamente. El primero, la expansión a Canadá. Netflix tardó 12 años en entrar a este mercado. 12 años. Absolutamente todos les decían: “¿Por qué? Canadá esta muy cerca, el consumidor es básicamente el mismo, simplemente MANDA LOS DVDs ahí.” (Contexto: en este momento Netflix todavía enviaba DVDs físicos a sus clientes).

La respuesta de Reid siempre fue NO. El decía que entrar a Canadá parecía una buena opción hoy y definitivo les daría una ganancia a corto plazo. Pero la realidad es que Canadá tiene retos propios, la logística no es la misma, las regulaciones no son las mismas y sobre todo EL EQUIPO PERDERÁ FOCO y el negocio principal caerá por esta pérdida de foco.

A esto se le conoció dentro de Netflix como el: “Canada principle”.

El segundo momento es aún más loco y resultó en la creación de ROKU como compañía independiente. Pero para esta historia van a tener que escuchar el capítulo completo.

Mi talón de Aquiles es el foco. Tal vez porque tengo déficit de atención, tal vez porque nunca aprendí a decirle que no a las cosas que me suenan interesantes o tal vez porque soy hija de una artista que me enseñó a seguir la emoción por crear antes de organizar cómo se iba a hacer el proyecto. Nunca sabremos.

Pero esta historia me hace pensar… ¿Qué estoy dejando en la mesa por perder consistentemente el foco?

¡Disfruten el capítulo!

Nos vemos pronto….

Maca

PS: Acuérdense de ver este newsletter como el Whatsapp largo que mandó una amiga, para que obvien las faltas de ortografía y redacción.

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